- Motor: 6 cilindros en V
- Cilindrada: 2849 cm3, árbol de levas en cabeza.
- Potencia: 680 cv a 8200 rpm
- Velocidad máxima: unos 346 kmh
Historia
Era el ¨supercar¨ del mañana, fue estudiado por los estilistas de la casa francesa, la carrocería del Oxia poseía dos plazas, siendo así de una altura de 115 mm y su estructura se había realizado, sobre una estructura monocasco en forma de nido de abeja elaborada en fibra de carbono y kevlar, con un peso de tan solo 82 kg (la carrocería).
Estaba dotado de una calculadora de abordo, alimentada por 18 células solares situadas en la base del parabrisas que controlaba el sistema de acondicionamiento y disponía también de un sistema de navegación que transcribía los datos en una pantalla digital.
También formaba parte de esta sofisticada instrumentación, un monitor que daba los datos de la presión y temperatura de los neumáticos, pero el cuentakilómetros y el cuenta-revoluciones eran analógicos.
El motor central de 2.8 litros montado transversalmente detrás del piloto, derivaba del v6 prv ( Peugeot, Renault, Volvo), utilizado en el modelo de calle Peugeot 505, pero modificado como en los WM-Peugeot
de grupo C para carreras de le Mans. El motor contaba con dos turbocompresores, 24 válvulas y cuatro arboles de levas en cabeza, el propulsor desarrollaba 680 cv a 8200 rpm. La tracción y también la dirección era alas cuatro ruedas siendo así su eje trasero del tipo bidireccional.
El Oxia era un prototipo deportivo presentado por Peugeot en el salón de Paris de 1988. Poseía instalaciones electrónicas muy sofisticadas para su época, junto con unas prestaciones muy elevadas. Una joya que todos hubiesen querido tener y pocos pudieron alcanzar.
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